miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 de Noviembre


25 de Noviembre
No a la violencia de género


Algún día esta conmemoración dejará de existir...
Ese día las mujeres vivirán tranquilas.


martes, 24 de noviembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009

Puzle


Puzle
Pieza suelta
Precinto
No es mi puzle, que hago yo aqui?
han cambiado las piezas.
Que le pasa al agua?
Porque está sucia?
No me gusta el agua sucia, ni embarrada.
Porque se ensucia?
Porque no se mantiene limpia?



domingo, 22 de noviembre de 2009

jueves, 19 de noviembre de 2009

Súplica


Sacrificio

Al oír la llave en la cerradura y como se abría la puerta, el corazón le dio un salto. Por fin había llegado…Se había vestido como a El le gustaba. Falda muy corta, top minúsculo, medias negras…Estaba impaciente por verle.



Entró en el salón, iba hablando por el móvil. Estaba muy serio y en sus ojos notó algo extraño. Le sonrió pero El no le devolvió la sonrisa. Se sentó en el sofá y le hizo un gesto para q se acercara y se sentara, así lo hizo. Al sentarse la falda se subió y dejo ver sus ligas, El miró y puso su mano entre sus piernas, quieta, sin acariciar, como un símbolo de q ella era suya. Hasta entonces no había puesto atención a su conversación telefónica pero ahora empezó a oír frases sueltas, “estas seguro?”, “vaya…no esperaba esto…”, “no, no te preocupes has hecho bien…”, “te lo agradezco…” y se despidió.


Al colgar el teléfono se giró hacia ella q le miraba con una sonrisa especial y se quedó mirándola fijamente…algo no iba bien…de eso estaba segura, pero q podía ser?


- Bueno, cuéntame, q has hecho hoy? – dijo el


Ella se relajó y le preguntó


- algún problema serio? Me pareció q estaba preocupado...


- Contéstame


Por la forma de hablar vio q estaba enfadado, muy enfadado, y lo peor, q era por su causa. Se puse pálida y El lo notó


- Q te pasa, te encuentras bien?


- si, si – dijo ella – un poco mareada pero bien


- perfecto, ahora cuéntame


Empezó a contarle todo lo q había hecho con detalle, como le gusta, no dejó nada y cuando acabó, el, q había estado todo el rato mirándola, sonrió y le dijo


- no te olvidas nada puta?


- no señor…q yo recuerde no


- seguro? Haz memoria


Claro q había algo, algo q ella había omitido, pero no podía enterarse, así q ya casi temblando volvió a decir


- no, no señor, seguro


Se recostó en el sofá y cogió un cigarro, en seguida ella me dispuso a darle fuego y le pidió permiso para fumar con el. No le contestó. Ella se quedó muy quieta en la posición que estaba, preocupada, algo estaba pasando…


Cuando acabó su cigarro se volvió hacia ella y le dijo:


- No te lo preguntaré mas, has olvidado contarme algo?


Mientras le decía esto acariciaba su mejilla…suavemente…


- No Señ….


No le dio tiempo a acabar la frase, debido al bofetón q le dio y q le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Allí se quedó mientras el la miraba, la expresión de sus ojos la asustaba…


- Y ahora zorra, levántate del puto suelo y aléjate de mi vista.


Se levantó como pudo y se retiró, cuando salía por la puerta la llamó, ella se volvió esperando saber q quería. Le dijo sin mirarla:


- Ya sabes donde te quiero durante las próximas horas, vete y reflexiona.


- si Señor – contestó y salió.


Antes de cerrar la puerta tras de ella se volvió y se quedó mirándole, el levantó los ojos, la miró y le dijo:



- No me has oído puta? Lárgate ya sabes lo q tienes q hacer


- Señor..quería…


pero no le dejó acabar la frase


- CALLATE!!!!!! NO ME HAS OIDO? NO QUIERO OIR TU PUTA VOZ EN HORAS, ASI Q MUEVE EL CULO Y LARGATE


Ella salió y se dirigió al lugar donde el quería mantenerla las próximas horas. Era una habitación pequeña, sin luz natural. Sólo alguna q otra vela iluminaba la estancia. Una argolla colgaba de la pared y otra del techo. En el centro de la habitación había una especie de potro forrado de cuero con correas por todos sitios. Entró y cerró tras de ella. Se desnudó por completo y se sentó en el suelo, las piernas flexionadas y los brazos alrededor de ellas. No supo cuanto tiempo pasó, creyó q se me había dormido pero el ruido q hacía la puerta al abrirse la despertó, lo vio entrar y cerrar la puerta.


- Ven aquí



Ella aún estaba medio dormida y no reaccionó


- VEN AQUÍ PUTA DE MIERDA!!!



De un salto se levantó y se puso delante de el, los brazos a cada lado de su cuerpo y la cara inclinada hacia delante.


El cogió sus manos y puso en ellas las muñequeras de cuero, ella empezó a temblar de tal forma q las piernas casi no la sujetaban, entonces le dijo:


- Señor es q…


La bofetada q le dio sonó estridente, le cogió la cara de la barbilla y acercando la suya le dijo


- No te lo voy a repetir, NO QUIERO OIR TU VOZ, PARA NADA, COMPRENDES? Pero creo q eso en estas circunstancias será difícil pq no te callas ni de coña, así q lo vamos a solucionar ahora mismo


Cogió un pañuelo y la amordazó fuertemente. La cogió del brazo y llevándola hasta el fondo de la habitación pasó una cuerda por las argollas de sus muñecas y tensándola la ato a la argolla del techo. Sus pies casi no rozaban el suelo, tenía q estar de puntillas y le dolían las articulaciones de los brazos. Sabía lo q le esperaba y quería q pasara pronto, en el mejor de los casos quizá se desmayaría y no se enteraría de nada…


- Ahora puta vas a pagar por lo q has hecho, y lo vas a pagar bien


Acto seguido sintió la primera ráfaga de dolor y la segunda y la tercera…Estaba usando su instrumento favorito, y lo estaba disfrutando al máximo. Ella perdió la cuenta de los golpes, solo sentía un profundo dolor como si la estuvieran cortando con navajas de afeitar…se acercó a ella y se pegó a su espalda, su calor la reconfortó pero no así sus palabras


- Esto es sólo una muestra de lo q vas a pasar antes de q te tire a la puta calle, zorra…


Diciendo esto metió un dedo en su culo, lo q le hizo dar un respingo, y otro en su coño


- Estas mojada, puta. Verás q pronto se te quita tanta humedad


Sacó sus dedos y siguió azotándola por todos sitios, el culo, la espalda, las tetas…Nunca había sido tan brutal con ella…Que pasaría por su cabeza? Eso fue lo último q pensó pq se le nubló la vista, empezaron a silbarle los oídos y se desmayó.


Volvía del sueño… desde hacía unos meses siempre lo notaba.

 
Al igual que tranquilamente se dejaba llevar por él cuando llegaba y la acunaba con sus grandes manos, notaba como la soltaba cada mañana a la realidad.



Giró la cara y miró esos ojos cerrados aún por el sueño, con la tranquilidad de quien se sabe arropado y sus pensamientos volvieron a El, a su Señor, aquel que ya no estaba cuando ella despertó aquel día y al que no volvió a ver.


Se encontró en la cama que habían compartido, sola y con sus cosas preparadas en la puerta. Claras instrucciones de no verla allí cuando El regresara 3 días más tarde, dinero y desprecio en sus palabras…


Pensó que se moría de pena, ni siquiera había esperado a que ella despertara y pudiera explicarle. Explicarle que lo que le ocultaba y que había tratado de solucionar era algo que crecía dentro de ella, una pequeña parte de El que ella llevaba con orgullo, pero con el dolor de saber que tenía que deshacerse de aquella porción que ya formaba parte de su cuerpo y a la que se aferraba día a día, recordando a cada minuto sus palabras cuando la aceptó como suya:


- “Nada de tonterías, cuida de que mi semilla nunca germine en ti, no se como, pero si eso ocurre, no quiero saber nada, tendrás que solucionarlo tu, será tu responsabilidad y en tus manos lo dejo, entendido?”


Pero algo había fallado, había sucedido y ella intentó solucionarlo pero fue incapaz… Ahora mirando esos ojos que empezaban a abrirse se alegró una vez más, como cada mañana, de haber fallado.



Aquellos ojos eran los de El, pero la miraban con ternura y agradecimiento como si supieran que a ella le debían la vida y dio gracias por tener a su lado aquella parte tan pequeñita de su Dueño.





martes, 17 de noviembre de 2009

"La espera"

Ella siempre le esperaba. Daba igual la hora, el día, o el mes del año, siempre esperaba. Todo preparado como si en cualquier momento El fuese a aparecer por la puerta. Día tras día allí estaba ella esperando.



Esperó hasta que le encontró. Esperó hasta que El decidió tomarla. Esperó hasta que El dijera “eres mía…”.


Pero para ella no era una espera, era su motor, su centro, su eje… su vida no tenía ningún sentido sin El.


El era “su vida”. Por El había renunciado a muchas cosas, cosas que no cabían en su espera. Hijos, marido… y como no, libertad, porque ella estaba encadenada de por vida a El. Lo demás no existía.

Seguía esperándole, todo preparado, perfecto, sin faltar nada, aun sabiendo que El no volvería a traspasar esa puerta. Pero ella esperaba con la misma ilusión que siempre, porque aunque El se hubiese cansado de ella y quisiese volar hacía otros encuentros, ella seguía esperándole.



Le esperaba incluso después de oír aquellas palabras “ya no me sirves…”, eso no importaba, su alma hacía años que no le pertenecía… se la entregó a El y ya no podía ni quería recuperarla… por eso esperaba, por eso todo seguía preparado…





lunes, 16 de noviembre de 2009


Que esperamos a cambio de nuestra sumisión?
A cambio de nuestra entrega, de nuestra obediencia ciega, de nuestra fe en quien nos posee.

Que esperamos a cambio de nuestro servilismo, de nuestra admiración y respeto por quien un dia nos aceptó como suya?

Nada?

Dificil contestar a eso...


jueves, 12 de noviembre de 2009


El mayor tesoro de una sumisa es tener la certeza de que su Señor la siente suya.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Y ahora que?



Y ahora que?
Como voy a continuar este viaje?
Mis maletas estan vacias.
Nada llevan, porque nada tengo.

Vacio...vacio.

Ahora,
No se quien soy,
no se lo que soy,
y mucho menos el camino que he de seguir.

Perdida, porque me falta el alma,
Perdida porque no aspiro a nada,
Perdida porque me siento sola.

Hoy, 8 de noviembre de 2009
siento que lo he perdido todo.