viernes, 9 de septiembre de 2011

Posesión




1 comentario:

AANGEL dijo...

Una boda a la que había sido invitada. Las 12,30 de la noche… ya creía que no Le vería…

Una llamada…
- ¿Dónde estás?
- En la autovía, a tres kilómetros de la finca, voy a recogerte.
- ¿De verdad?

Desde la puerta hasta dónde estaba aparcado el coche había que recorrer unos 50 metros de jardín iluminado.
Nada más llegar al quicio de la puerta, ve el coche y una sonrisa se dibuja en su cara. Lleva puesto el vestido negro que se había comprado unos días antes, medias y zapatos de tacón. El pelo recogido. Con una mano sujeta el pequeño bolso y en la otra lleva un clavel blanco.

Mientras cruza el jardín ni un solo minuto dejó de sonreir… sin embargo, en su estómago sentía una pequeña sensación de intranquilidad… ¿Le gustará como voy?.
- Que tontería, pensaba, si ya me ha visto con el vestido puesto y lo ha escogido para la boda…
- También es verdad que no me ha podido ver con todo lo demás, dudaba. Las medias, los zapatos, los pendientes, el anillo… ¿y si no le gusta como queda todo el conjunto?

Entró en el coche sonriendo pero a la vez expectante.
- Te he traído un regalito, le dijo, entregándole el clavel blanco que llevaba…
- Estás preciosa, perra…
Siguió sonriendo y sus ojos se iluminaron con ese brillo que tanto Le gustaba ver en ellos… como siempre, El leía en su alma… estaba orgullosa y feliz… tranquila… todo estaba en su sitio…

Un beso fuerte,