sábado, 10 de septiembre de 2011





Ella estaba hecha para El.

Parecía que cada curva de su cuerpo había sido trazada milimétricamente para su perfecta adaptación…

Que su corazón había sido diseñado para amarle hasta el infinito…

La sonrisa que iluminaba su cara cada día tenía una razón: era Suya…

Pero lo más importante, y eso era algo que a ella le asombraba cada minuto de su vida, es que su alma estaba completamente invadida por Su esencia, ya no le pertenecía, había traspasado el umbral de su propia intimidad, para formar parte de la posesión que El ejercía sobre ella…


1 comentario:

AANGEL dijo...

A veces le susurra al oído... ¿sabes lo que quiero?...

Ella siempre responde lo mismo... TODO... y TODO es lo que tienes...

Un beso enorme, querida persea