sábado, 2 de julio de 2011









Cuando El se ponía a su espalda, el mundo dejaba de existir para ella...
se limitaba a sentirle, olerle, oir sus palabras...


Sólo sentía sus manos recorriendo su cuerpo,
deseando que se acercara a ella salvajemente,
que la envolviera con sus brazos,
haciendola temblar...


El mundo no existía en aquel momento... 










2 comentarios:

sumisa didi dijo...

ohh siii!! lo entiendo, definitivamente se de lo que hablas!!
un beso.

Stefy dijo...

muy interesante y hermoso tu blog, he leído ya varios de tus post y en verdad me ha encantado. Agrego tu enlace al mio!!!