viernes, 22 de abril de 2011





Cuando estaba sola le encantaba ponerse sus camisas, sentirlas sobre su piel, regodeándose en el tacto de esas prendas que sabía, eran de El...




Notar como rodeaban su cuerpo, pequeño, en comparación al suyo, notar que la cubrían casi entera, como hacía El cuando la abrazaba.




No sabía si seria fetichismo, pero le encantaba oler su ropa, imaginarle con ella puesta... y por supuesto, empaparse de su esencia…













1 comentario:

AANGEL dijo...

... fetichismo, posesión, dependencia, adoración... todo eso es sumisión...

Felicidades persea.

Un beso grande,