martes, 27 de abril de 2010

A veces, detrás del perfecto“dominante”, “amo”, o similar, se esconde alguien que odia con mucha intensidad.





Odia lo que le rodea, odia a los que le rodean… pero lo peor de todo, se odia a si mismo.




Ese odio no está “bien visto” en nuestra sociedad, ese desprecio no puede salir a la superficie en su vida cotidiana, que seria de su reputación?




Solución: se viste de amo, se perfuma de amo, se rodea del glamour que confiere la D/s, y lo peor, se cree amo… por eso escoge a alguien de condición sumisa a quien poder despreciar sin que este mal visto, a quien poder humillar, vejar…




Pero su odio le impide ver que quien se ha entregado a el, es un ser humano, alguien que siente y sufre…




Así comienza el declive de ese ser sumiso.








2 comentarios:

Farid dijo...

Sí, tienes razón, imponerse el rango de Amo no significa serlo, de igual manera que proclamarse sumisa tampoco significa serlo.
Hemos de intentar separar el grano de la paja.

Un saludo.

Anónimo dijo...

por eso la razón ganará al corazón.
besos eternos querida persea.
maiKO