Déjame que me quede con tu imagen,
mi Señor de las tardes locas,
ésas en las que florezco entre tus manos,
pétalo a pétalo,
en cada rosa,
mientras me atrapas en un beso
y me atas a tu dulzura
con ese frágil nudo
que sólo yo presiento.
(Pura Salceda)
1 comentario:
Tardes, días y noches...sujeta por un fino e invisible hilo que me ata a ti.
Que bonito...abrazo grande a los dos.
Publicar un comentario