Me coloque bien la ropa y llamé a la puerta.
Cuando me abrió me sentí aún más pequeña de lo que soy, siempre tengo esa sensación cuando estoy delante de El.
Mire hacia arriba y le sonreí. Dos hostias me cruzaron la cara, fuertes e inesperadas, ah! y rápidas porque no me dio tiempo a nada.
Cuando reaccioné El ya estaba dentro. Yo cerré la puerta y le seguí, tocándome la cara, aún me picaba, pero a la vez noté que me estaba humedeciendo…
Veía su espalda delante de mi, andando hacia la ventana. De pronto se paró y casi me lo trago…me paré en seco y miré hacia el suelo, no me atrevía a levantar la vista, solo veía sus zapatos y los bajos de sus pantalones.
El se volvió lentamente y se quedó frente a mi, sabía que me estaba mirando, notaba su vista clavada en mi, y no se el rato que pasó…
Paró de besarme y mirándome a los ojos me dijo:
Y diciendo esto me volvió a cruzar la cara.
Me tambalee, pero el hecho de que tenía sus dedos dentro de mi coño me impidió caerme, y noté como me mojaba aún mas…
- Pero que pedazo de zorra estas hecha…!!!
Le miré a la cara y vi sus ojos observándome, con una expresión extraña, intentando mirar en mi interior…
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